Dejo la blusa en el tacho de la ropa sucia, la mochila en la cama, mis llaves en la pseudo mesa/velador y le doy comida al que ya parece que es una motosierra de tan fuerte que ronronea. Le hago uno o dos cariños mientras siento el crunsh crunsh de su tierna manera de comer, apago la luz, me tiendo en la cama, con calor, sudor y desgano total.
Y mis ojos se cierran, mientras mi mente empieza a divagar entre los debo y quiero. Finalmente, un par de horas después de este arduo recorrido, despierto algo sobresaltada, con el cogote mojao en sudor, y mi típica poza de baba cerca de la almohada, jajaja....no se ría, es algo incontrolable, le dicen!
Nota del editor: Hay una teoría entre los babosos; si no se babea, no se descansa!, jajaja (saludos a la otra que babea la almohada!)
Mi estómago se hace presente. Hasta creo ver una barrita luminosa que pestañea "low-low", por lo que me entra el pánico y es en ese momento donde saco toda la fuerza necesaria para levantarme y seguir el camino a esa luz magnífica que nuestros amigos mejores nos dicen "no la sigas", pero no, una dele con la porfía, la sigue, abre la puerta y la luz se hace, es todo tan maravilloso! Paradiso refrigerato.
Un buen vaso de bebida helada, mientras me rasco la cabeza, doy una mirada a mi alrededor y observo el desorden y me digo en el tono más serio: "Ya es hora...de prender el pc" (jajaja), vuelvo a mi horno/pieza y me conecto, así de simple.
Cuando son las 00.00 horas digo: "otra vez se me pasó el día, por la puta, y el living aun está igual, no ordené la pieza y...chucha, la ropa weón, asdf!!", entonces agarro un cerro de ropa y la echo a la lavadora (o como diría alguien bien fome "echo a la bar" jajaja), y a eso de la 01:00 - 02.00 estoy colgando mis blusas y churrines variosos.
Y bueno. A las 03.00 empieza nuevamente el sueño, me doy mi ducha antes de acostarme (uds. habrán de saber que cuando ella suda es sexy, cuando yo sudo...apesto!), me pongo pijama, despido a mi público fiel y apago el pobre y sobre explotado notebook de la empresa en la cual trabajo. Bastan 05 horas de sueño para levantarme a un nuevo día, y 06 horas para nuevamente prender el computador desde el cual estoy escribiendo esta aburrida entrada.
Nota 2 del editor: La idea era que me acompañara en un típico término de día de semana de Una que escribe. ¿Bastante fome, no?
Nota 3 del editor: Creo que es hora de retomar mis salidas a trotar.