***
Ya me habrás visto una vez más.
Ya habremos dormido piel a piel.
Ya lamentaré el no poder quedarme un poco más (de hecho ya lo lamento).
Ya estaré buscando tu aire en suspiros.
03:52 horas en Chile Continental. Escribo sin un cigarro, sin alcohol, sin música más que el sonido de mis dedos tecleando esto. No sé por qué apagué el reproductor. En fín.
Escribo con mis pensamientos como acompañantes, sumado a mi gato, que está enroscado aquí, en los pies de mi cama, el sonido nocturno de la ciudad, mi corazón sin odio latiendo, nuevamente latiendo.
Las maderas crujen en el departamento, a veces me asusta ese sonido y me pone alerta. Son casi las 04:00 y el sueño se me va de vez en cuando.
Tiempo atrás cree una amistad de dos años con un personaje creado por una persona que supongo existe aun. Yo amo a ese personaje, más no conozco ni menos confío en la persona tras el traje de mariposa. Como sea, el asunto es que con ella -o el montaje de ella- reclamabamos acerca de las parejas de baile, aludiendo a la afinidad en miles de cosas con algun par que quisiera compartir días y noches. Le conté que nunca habia tenido alguien que llevara mi paso, ni que bailara hasta el cansancio. Si hoy aun ese personaje existiera, le contaría que esa pareja ya llegó a mi vida y que es excelente. Que por primera vez me han dejado chica, como se dice en el hermoso lenguaje chileno. Estoy encantada. Prendada y prendida.
04:04, sigo tecleando, disminuyendo la ansiedad. Para cuando leas ya estaré de regreso en cuerpo. Por ahora desconectaré esto, ya sabemos lo que pasará antes de que leas todo esto.
Nota del editor: Todo en calma...
Ya me habrás visto una vez más.
Ya habremos dormido piel a piel.
Ya lamentaré el no poder quedarme un poco más (de hecho ya lo lamento).
Ya estaré buscando tu aire en suspiros.
03:52 horas en Chile Continental. Escribo sin un cigarro, sin alcohol, sin música más que el sonido de mis dedos tecleando esto. No sé por qué apagué el reproductor. En fín.
Escribo con mis pensamientos como acompañantes, sumado a mi gato, que está enroscado aquí, en los pies de mi cama, el sonido nocturno de la ciudad, mi corazón sin odio latiendo, nuevamente latiendo.
Las maderas crujen en el departamento, a veces me asusta ese sonido y me pone alerta. Son casi las 04:00 y el sueño se me va de vez en cuando.
Tiempo atrás cree una amistad de dos años con un personaje creado por una persona que supongo existe aun. Yo amo a ese personaje, más no conozco ni menos confío en la persona tras el traje de mariposa. Como sea, el asunto es que con ella -o el montaje de ella- reclamabamos acerca de las parejas de baile, aludiendo a la afinidad en miles de cosas con algun par que quisiera compartir días y noches. Le conté que nunca habia tenido alguien que llevara mi paso, ni que bailara hasta el cansancio. Si hoy aun ese personaje existiera, le contaría que esa pareja ya llegó a mi vida y que es excelente. Que por primera vez me han dejado chica, como se dice en el hermoso lenguaje chileno. Estoy encantada. Prendada y prendida.
04:04, sigo tecleando, disminuyendo la ansiedad. Para cuando leas ya estaré de regreso en cuerpo. Por ahora desconectaré esto, ya sabemos lo que pasará antes de que leas todo esto.
Nota del editor: Todo en calma...