Esto que ud leerá a continuación:

No es un libro de cuentos, pero tampoco es algo serio. No es un enlace de actualidad, no quiere analizar el mundo ni arreglarlo. Solo es el reflejo del tiempo libre (ocio) que tiene esta persona que escribe y que es a la vez el editor y diseñador. Si le gusta la apariencia de "esto" y quizas le gustaría intervenir en lo "vuestro", ya sabe donde dejar el mensaje, despues del bip.

Nota del editor: eso de "esto" interviniendo en lo "vuestro" puede ser muy sugerente...para algunos.
Nota del escritor al editor: Tu mente, tu mente!

Ahora, Ud., nada más tiene que leer

asdf

L moment (10)

julio 28, 2008

 

La espera es algo que puede llegar a rozar el calvario de tortura china más certero. Es como someterse a una camisa de fuerzas, por voluntad propia y estar atenta al minuto exacto en que el cuerpo no da más y se abalanza contra unas paredes sin amortiguar. La espera puede ser, también, un anhelo exquisito de emoción, que logra contraer tu panza y te mantiene con esas nerviosas ganas de gritar, como si tuvieras a multitud de cien mil personas en la garganta a punto de explotar; esa espera te hace sonreír, los ojos te brillan y estás mirando siempre hacia delante, expectante. La espera puede convertirse en un asunto tedioso, de desgano, esperar se puede hacer insufrible de un modo lento, hostigoso, chicloso; cuando sabes que te mereces un poco más de lo que estás recibiendo y jamás llega lo que debería…

La espera puede ser muchas cosas, sin embargo pocas veces es sincera.
Esperar con calma, sin que la pobre fisonomía sufra calores, agitaciones y contracciones inesperadas. Esperar con honestidad te hace vivir el día como si no esperaras nada, es sutil y lo más importante, es totalmente desinteresada. Cuesta lograrla, pero una vez que se llega a ese punto, te das cuenta que la espera no es más que otro modo de conciencia.

0 corrieron una teja en mi tejado: