Esto que ud leerá a continuación:

No es un libro de cuentos, pero tampoco es algo serio. No es un enlace de actualidad, no quiere analizar el mundo ni arreglarlo. Solo es el reflejo del tiempo libre (ocio) que tiene esta persona que escribe y que es a la vez el editor y diseñador. Si le gusta la apariencia de "esto" y quizas le gustaría intervenir en lo "vuestro", ya sabe donde dejar el mensaje, despues del bip.

Nota del editor: eso de "esto" interviniendo en lo "vuestro" puede ser muy sugerente...para algunos.
Nota del escritor al editor: Tu mente, tu mente!

Ahora, Ud., nada más tiene que leer

asdf

46.- Cuando nadie me ve

julio 23, 2008

 


“Son capas!”

La vida me sigue dando giros, y con cada vuelta, voy viendo las cosas de otra manera y también actúo de otra manera.

Una de las tantas aristas del polígono de mi personalidad, es que suelo dejarme cosas para mi misma. Formo capas, en las que por más que usted me conozca, siempre habrá algo, que no entregaré. No por miedo a la crítica (aunque a veces sí), no por culpa, no por egoísmo (¿o si?), sino es que simplemente, ese asunto privado, es: pri-va-do.

Ahora bien, ¿qué es lo que hace que uno deje entrar a más de alguien a ese espacio tan reducido y exclusivo?, ¿qué hace que uno vaya desprendiéndose muchas capitas de nuestra cebolla mental y emocional?

Creo que la respuesta, la podría encontrar planteándome la pregunta desde otro ángulo.

¿Qué hace que yo me ponga capas?
¿Qué hace que usted, que lee esto, se ponga capas?
¿Qué hace que a veces la gente que más amamos sea una cebollita?

Protección, that’s all. Lo que se busca con cada capa que uno integra a su personalidad es que no se pueda llegar al centro, claro, no es que se trate de una corteza infranqueable, pero es bien sabido el efecto que nos produce pelar y picar la cebolla.

¿Podríamos decir, que para llegar a nuestro centro se necesita dedicación y lágrimas?. Ojo que las lágrimas que uno derrama al picar cebolla no son tristes, ¿cierto?, sino que todo lo contrario!, son super enrabiadas!, es como: “puta la wueá, que ta juerte la cebolla, niiiiiiña” xD

Yo me he esforzado con más de alguna cebollita. Y sí, he tenido que llorar, pataliar y rabiar. Pero vale la pena el 300%...al final aprendes una técnica casi doméstica para poder desnudar a estas “corazas” y llegar al centro de esos sensibles corazones que se escudan en una apariencia hostíl (mi Jonah Wrens inside lo agradece profundamente) (pal que cache no mah).

En mi caso, es un asunto de confianza. Es como obvio. Pero otra cosa que también influye, es que yo admire a la persona en cuestión. Que sea inteligente tanto cultural como emocionalmente. Claro, después de todo, yo me refugio en mis capitas para que no me ataquen y para solucionar el mundo, a mi manera (sí, a veces soy partidaria de “si quieres algo bien hecho, hazlo tu mismo”). El encontrar a una persona que sea un real aporte a mi vida…me descoloca el mundo, lo da vuelta como a un cubo mágico, y yo, en mi instinto no-gregario, no puedo más que admirar que alguien me lleve la contra en algo que tengo tan claro y seguro, y que aun más, sea yo quien termine encontrándole la razón. Já!

Y en ese grupo se encuentran las personas que más amo. Y les agradezco tanto mi desnudez, como la vuestra.

Dedicado a Coté.



0 corrieron una teja en mi tejado: