85.- Días que siguen.

Desaparecida por flojera, nada más que eso, mis estimadas/os lectoras/es.

El viernes recién pasado fue la graduación de una de mis primas, quien salía de cuarto medio. Justo se trata de una de las hija de la tía con la que trabajo, así es que no podía negarme (al menos de palabra), es más, la idea me empezó a agradar, cuando ruínmente, me sentí tentada por la piña colada que mi tía compraría en mi honor. Menos desagradable me resultaba pensar en este evento -patético- social, cuando me dijeron que iba mi familia, así al menos podía ver a mis pequeños y dar jugo con los más grandes. En fin. Estaba con la soga al cuello, iba sí o sí.

Mi tía se retiró temprano, ya que debía comprar las cosas para su famoso cóctel y sorprendernos a todos. However, el punto es que es que me quedé sola en la oficina, fue un viernes agradable, lejos de los humanos.

Sin embargo, no todo podía ser simple para Una. Resulta que en mis múltiples aristas, había dicho que no tenía ningún compromiso para este viernes de altanería, pero la realidad era que sí, de hecho había gente invitada a mi casa, a comer rico sushi, el que es hecho por un querido amigo (leer mas info del sushi, click me!).

Uf...¿que demonios hacer?, ¿hacer lo mismo de siempre?, ¿desaparecer del mapa para mi familia?

Una jodida jaqueca me invadió de a poco, comencé a sentirme tan mal, que ni siquiera el sushi me motivaba. Llamé a mi hermana para contarle, le dije que llegaría a casa a acostarme y que me llamara a eso de las 21:00.

La primera en arribar a mi casa lo hizo cerca de las 20:00hrs.
Luego la 2º a eso de las 21:00...
La 3º, que era la encargada de traer el Sushi, llegó pasado de las 22:00!!!

Ya para ese entonces, estábamos viendo una peli, una española que seguramente Ud., ya la ha visto, se trata de REC. Espantoso no?.

Mala idea la de comer y ver una película que no puedes aguantar el detenerla y dejar el final para unos minutos mas, mala mezcla la de los golpes brutales junto con trozos con mucha sangre chorreante y el masticar tratando que no se caigan los trozos de la boca, también chorreantes, aunque de soya en este caso.

El sushi (para la/el que no sabe, como solo sushi vegetariano, ya que no como mariscos crudos), que tanto amo me resultó mas bien fome, descolorido, desconcentrado. No se pueden mezclar dos placeres tan extremos a la vez, no al menos esta vez.

Mi hermana llamó a eso de las 00:40. No contesté. Me prometí ir al siguiente día, y así lo hice, debo decir que cumplir esta promesa fue espectacular, pero eso se los cuento en la siguiente entrada.

*solo por dejar la tentación de leer lo que viene [wink]