Esto que ud leerá a continuación:

No es un libro de cuentos, pero tampoco es algo serio. No es un enlace de actualidad, no quiere analizar el mundo ni arreglarlo. Solo es el reflejo del tiempo libre (ocio) que tiene esta persona que escribe y que es a la vez el editor y diseñador. Si le gusta la apariencia de "esto" y quizas le gustaría intervenir en lo "vuestro", ya sabe donde dejar el mensaje, despues del bip.

Nota del editor: eso de "esto" interviniendo en lo "vuestro" puede ser muy sugerente...para algunos.
Nota del escritor al editor: Tu mente, tu mente!

Ahora, Ud., nada más tiene que leer

asdf

58.- Shit happens

septiembre 16, 2008

 

20:56 hrs., Lince pensante, que ya iba como en el quinto apretón de estómago, sentada en la salida del metro Salvador.

Mi segundo o tercer cigarrillo, no lo sé, esperando a que llegara como se estaba haciendo ya una costumbre, más tarde que yo.

Miré hacia la boletería y ahí la ví, buscando con la mirada (...tú y tus grandes ojos oscuros). Subiste, y sentí todo el miedo que llevaban tus ojos, sentí que se venía dificil, sentí por sobretodo, que mis intuiciones de hace unos días, no eran infundadas.


Un beso en los labios, para comenzar el último capítulo. El contacto que se vuelve casi extraño, que sumado a la rutina, a la costumbre y el deber...pierde un poco el color, se destiñe como el gorro de lana.

Caminamos hacia las luces de la Plaza de la Aviación. La mísma que hace 6 años me vió caer. Nos sentamos a conversar para terminar de la mejor manera, los meses que vivimos juntas.


Sabía que me esperaba eso. Como le dije: a veces me gustaría no saberlo, no tener este don-desgracia de percatarme de los detalles ínfimos que me hablan más que la certeza de una palabra.


Y me dijo que me quería, por lo que mi cerebro de Lince entendió que no me amaba.


Dijo miles de cosas, las repetidas palabras que se usan hasta en los comerciales. Y reclamaba por lo mismo al momento de decirlas.


Tal como lo mencionó: hace casi un año atrás no me miró a los ojos para decirme que me quería para ella. Y ahora tampoco me miró para decirme que quería terminar todo.

Le dije lo que pensaba, suspiré y me sentí como me siento hasta ahora: UNA mierda.


Caminamos a su casa, de la mano, como si no existiese la conversación anterior, como si ya lo hubiesemos solucionado todo. De la mano y transmitiendo los últimos impulsos, mi humor irónico iba aumentando a medida que nos acercábamos a su casa. Es otro más de mis métodos de defensa.


Pero. Nada es para siempre, como dice el gran pensador Luis Fonsi (jajaja...¿les mencioné de mi humor irónico?). Y llegó la hora de dejarla ir a su casa, de dejarla para no volver a buscarla, de dejarla y no esperar más a que se prendiera la luz de su pieza, que corriera su ventanal y que me tirara un beso a lo Julieta desde el tercer piso. La abracé. Ella no me soltó, lo que soltamos fueron las lágrimas que en mi cayeron como de sorpresa, no me di cuenta de ellas hasta sentir que caían en la mejilla de ella.


Sentía su respirar, sentía su olor, sentía sus manos pequeñas aferrándose a mi espalda, nos miramos, me acarició, se acercó y me besó. Beso agridulce, en el que retenía lo bello y a la vez maldecía todo.


23:50 Hrs., no se fue conmigo. Quizás vaya hoy. Aun tiene cosas en mi casa. ¿Cómo se va a llevar su olor de mi almohada? ¿Cómo se llevará el eco de su voz llamándome desde la pieza?...¿Cómo podría devolverme mi corazón? ¿Y dónde guardo ahora todo esto que tengo?


Quiero encontrar una canción de entre las miles que resuenan en mi cabecita loca. No quiero nada cebolla, quiero algo digno. Cuando la elija, aquí estará.

1 corrieron una teja en mi tejado:

Sweet Cure dijo...

....


lo repito... me hubiese encantado creer en lo eterno...

y a estas horas me odio por no hacerlo... por tener q decir frases de comerciales y verte mal...

no es facil...