L moment (7)

♫ Maybe that’s what it takes // Alex Parks

Ser noble es una cosa muy loca complicada, sin embargo muy simple, porque está llena de transparencia y genialidad. Esa nobleza desinteresada y honesta, nos cae a pocos y no siempre es reconocida. De hecho muy pocas. Incluso a uno mismo le cuesta asumirlo directa y sopesadamente, netamente por una cuestión de humildad: saberse y considerase noble sube un poco el pelo entre el resto de los mortales comunes y silvestres. E insisto con que es difícil de manejar. Porque muchas, muchísimas veces (por no caer en el cliché de decir siempre) nos preocupamos tanto de aquellas personas que amamos hasta más allá de decir basta, que se nos olvida un poco lo que nos pasa a nosotros. Y vamos arreglando relojitos por la vida, con todas las sinceras ganas y la adoración de hacerlo, porque cuando están bien, nosotros también, ¿verdad?

Pero…
¿Qué pasa cuando los arreglos van haciendo pedacitos el reloj propio?
Lo lógico. Da igual, them first, que para nosotros hay tiempo después.