Esto que ud leerá a continuación:

No es un libro de cuentos, pero tampoco es algo serio. No es un enlace de actualidad, no quiere analizar el mundo ni arreglarlo. Solo es el reflejo del tiempo libre (ocio) que tiene esta persona que escribe y que es a la vez el editor y diseñador. Si le gusta la apariencia de "esto" y quizas le gustaría intervenir en lo "vuestro", ya sabe donde dejar el mensaje, despues del bip.

Nota del editor: eso de "esto" interviniendo en lo "vuestro" puede ser muy sugerente...para algunos.
Nota del escritor al editor: Tu mente, tu mente!

Ahora, Ud., nada más tiene que leer

asdf

80.- Ride

noviembre 14, 2008

 

Sepa ud., antes de leer lo que viene, que continuo muy very molesta ante la desaparición de las herramientas del texto enriquecido. El Editor.-


El día miércoles desperté -como es común en ciertos días del mes- de mañas. Pesada, desagradable, indiferente, hasta indolente. Estuve bastante inmanejable, si se le puede llamar así, ya que para cada cosa que alguien me dijera, yo tendí de manera absolutamente consiente a contrariar.

Sin embargo, estaba feliz. Al anochecer llegaría a mi cubil mi tigre blanco, con sus bigotes y su cola tan latigante.
Para que ud. entienda: Mi tigre es Natalia, mi persona favorita ever, una de mis extremidades y con quien pelamos el cable con irnos a África a tirarnos en el pasto bajo la sombra de un árbol. Lo más curioso, es que nos imaginamos en cuerpo felino, ella de Tigre y yo de Lince...con la pancita al cielo, ella mordiendo mis orejas puntudas y yo riéndome por la cosquilla que me dan sus bigotes en mi cara.

Nota del editor:
Al escribir acerca de esta mujer, mi corazón se siente tranquilamente tibio.

Otra de las rarezas de Una, es que ahí quería tener encima a Meme, para esperar a mi tiguesito y a mi amigo Pancho perro. Sí, efectivamente es otro de mis amados canes, este es como el perro medio tonto (bastante), que ama a los gatos y los admira, pero que no puede ser como ellos. Pancho, venía a verme y luego el jueves iría al concierto de Kylie.

Con Meme nos alistamos (ella estaba en casa), y salimos al super a comprar un par de cosas, obvio, ud. ha de saber que una puede ir con lista y calculadora (no, no crea que yo lo hago, jajaja...NO!), pero siempre va a salir esa cosa tan linda o tan rica que no tenia contemplada y se la lleva. Y fue así. Pagamos y caminamos a casa comiendo un chocolate relleno de guinda (¿agua la boca?, me too), todo preparado para esperar la buenaventura de tener a mi lado a quien amo.

El error comenzó cuando quise comer. Ya tenía el estomago medio extraño como para desear comer algo, aparte que con el chocolate me duró la carga de energía para limpiar la casa y distraerme de la hora de comida. Meme no se olvida de esto por nada del mundo, así es que empezó con sus rugidos a preguntar que cuando tomaríamos once, que tenia hambre, etc.. Así es que la ocupada una le pidió que se encargara ella del asunto y que sirviera.

Me hizo leche, yo había comprado una bolsita de cereal Natur, y unas pampitas tostadas, no se veía nada de mal. Ella por su lado se sirvió jugo y las pampitas se las comió con atún.

Después de comer (y yo picotear un poco del atún), salimos al encuentro de Tigue y Pancho. En el camino algo malo empezó a pasar en mi estómago, el pantalón que no me queda suelto, pero tampoco estrangulántemente apretado, me empezó a molestar más y más.

Luego del encuentro, seguimos el camino a mi casa. Fue complicado, esto de caminar, que duela, el miedo a la traición, a que nuestro cuerpo quiera mandarse solo, etc. (jajaja), es complejo.

En resumen: SCI (síndrome del colon irriteibol), tan desatinado!, justo cuando teníamos que sentarnos a conversar, fumar y beber piscolas!...

Por eso no vine a trabajar ayer, según la versión oficial, la cual dí a mi jefe al despertar a las 09.33, sobresaltada, con Meme a mi derecha y Natalia a mi izquierda, usando mi brazo de almohada (esto último no fue necesario decírselo a mi jefe), acomodando mi voz para decir que me había quedado dormida por que estaba very sick.

La realidad es que , estaba enferma, con el colon pa' la cagá.

Pero si en el pasado no me dominó una enfermedad al corazón, la noche que llegaron mis amigos ni pesqué al mariquita de mi colon. Me tomé como 4 piscolas (en el "vasito" de bud), fumé y disfruté hasta incluso de quejarme de los dolores, al frente de ellos. Por que este dolor, señores/señoritas/señoritos, era real, no era excusa para no ver a alguien ni para faltar a la pega. Dolía.

Nota 2 del editor: Aún tengo el colon sensible. A lot.
Nota 3 del editor: Y hoy, ¿por que no?
Nota 4 y final del editor: Hoy debería ir al doc. Solo por el certificado.

1 corrieron una teja en mi tejado:

Daus dijo...

después del bip dice:
que el dolor de colon se vaya al carajo... que las piscolas no se disfrutan del otro lado...
que estés-
y para nada me parece "otro aburrido blog"

que estés bien...

y eso de lo vuestro no entendí... hoy no ando con mis neuronas en el cerebro... se me ahogaron en el último vaso de ron que me tome anoche...

ya... me hiperventile asé nos estamos viendo